-Además padecimientos son costosos, como diversos tipos de cáncer y poli traumatizados
Elena Rojas, Zamora
“La eutanasia debe ser autorizada, no sólo en Michoacán sino en el país, siempre y cuando sea con el consentimiento del paciente o sus familiares manifestada por escrito y que se acredite el historial clínico y los estudios de laboratorio que sustenten que es evidente recurrir a esta intervención”, señaló Mario Alberto Méndez, médico adscrito del Hospital General de Zamora (HGZ) en el área de urgencias.
Consideró que así debe ser ya que van en aumento los pacientes que atraviesan una agonía continua y tormenta interna con daño psicológico, orgánico y físico, “en el cual sufren de dolor y depresión continua por diversas patologías graves, las cuales en muchas ocasiones no tienen cura, ya que no tienen respuesta a los medicamentos, estos son paliativos, no curativos”
Lo que genera, puntualizó, un daño agudo y tardío, “es así que tienen un desenlace fatal. Hay un párrafo en el manejo del dolor del paciente, donde se dice que a muchos de ellos nos será difícil o en el peor de los casos imposible, darles una muerte digna”.
Recomendó que esta práctica debe realizarse sobre todo en varios tipos de cáncer: de pulmón, de páncreas, esófago, gástrico; hepáticos, así como en pacientes poli traumatizados o con traumatismos severos de cráneo, donde en muchos de los casos hay facturas, hemorragias cerebrales, muerte cerebral y nulas expectativas de vida
Además, puntualizó, en enfermedades como leucemias, lupus, donde haya una depresión del aparato inmunológico, cuyos pacientes requieran ventilación mecánica asistida o que tengan que ser sometidos a tratamientos de quimioterapias y radioterapias, en donde se sepa que el resultado no a ser muy alentador o favorable.
Admitió que todas enfermedades antes señaladas van en aumento, “y lamentablemente representan un alto costo para la familia, a muchos no les alcanza para darles una culminación de vida sin dolor y con poca sintomatología.
Igualmente, dijo, hay muchos pacientes que mentalmente ya no están conscientes ya que en su etapa final están conectados a ventilación mecánica “o bien los pacientes con falla renal entran a una fase de descompensación y por tanto entran a un coma inducido”.
“Por lo que la familia debe valorar todo eso y ver qué tan conveniente es seguir prolongando el dolor de su ser querido, ya que antes de entrar a la fase final de la muerte se genera un daño orgánico múltiple. Por lo que debe existir un conducto legal donde la familia autorice dar un desenlace digno y asistido por un profesional”, finalizó.