-“No hay mejor programa de prevención contra violencia, que el amor y atención de una madre”: Adriana
Elena Rojas, Jacona
Tras varios años de lucha, por fin en esta administración municipal se hizo realidad la apertura del Instituto Municipal de la Mujer y el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas (os) y Adolescentes (SIPINA), instalaciones ubicadas en la calle Emilio Carranza N° 34 en pleno centro, las cuales fueron inauguradas la mañana de este martes por la mañana en evento encabezado por Adriana Campos Huirache, alcaldesa.
Este espacio, que antes albergaba a la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), tiene como objetivo promover la igualdad de hombres y mujeres en las áreas de desarrollo social, económico, político y cultural. Ofrecerá atención psicológica y jurídica, talleres, trabajo social, atención medica, albergue temporal para mujeres en peligro y servicio en tu colonia.
Campos Huirache, con la voz entrecortada, narró que hace años cuando fungió como coordinadora del Sistema DIF en este mismo espacio, conoció la historia de una pequeña de 6 años que sufrió todo tipo de violencia, “como ese caso desgraciadamente hay muchos, algunos permanecen en silencio, otros no los conocemos. No es posible que siga prevaleciendo la violencia, en especial la física. Eso nos obliga a que todos sumemos esfuerzos para abatirla, ya sea también psicológica, emocional o económica, que aun padecen muchas mujeres por el simple hecho de serlo”.
Dijo que recientemente se manifestó a favor de la iniciativa “ninguna se mueve”, aunque precisó que no está de acuerdo generar daño a terceros al realizar la marcha, “pero si debemos hacer algo, porque muchas tenemos la fortuna de no vivir ningún tipo de violencia en casa, pero otras no: están viviendo un infierno. Queremos que esta institución sea una puerta de apoyo donde se les oriente e impulse a salir adelante. Las mujeres somos formadoras de hogares, somos las principales responsables de la formación de los hijos, desafortunadamente la pérdida de valores es un grave problema social. Por ello debemos ser consientes que no hay programa más eficiente de prevención contra la violencia que el amor, cariño y atención de una madre”.