-Mitos como no creer en sus efectos positivos y que genera esterilidad, principales causas
Elena Rojas, Zamora
“Por mitos y falsas creencias persiste renuencia para aplicación de las vacunas contra la influenza AH1N1 y contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) entre la población. En el caso de la primera porque piensan que se enfermarán más de gripe y que le durará más el cuadro gripal, pero no es así. Y en el caso de la segunda, la satanizan porque creen que a las niñas les generará en un futuro esterilidad, lo cual no es cierto”, señaló Alejandra Espinoza Aguilera, médico pediatra y neonatologa.
“Si bien es cierto que tras la aplicación de la vacuna de la influenza algunas veces hay reacción, por ejemplo, el niño (a) puede presentar fiebre y a los dos días un cuadro gripal, pero jamás se va a comparar con una influenza AH1N1, que lo va a mandar al hospital, toda vez que es la más agresiva y pone en riesgo su vida. Por eso es tan importante que se haga la aplicación de esta vacuna a partir de los 6 meses de edad y cada año debe volverse a aplicar”, resaltó.
Añadió, “en tanto la vacuna del VPH se aplica a niñas de quinto año de primaria, de 2 a 3 dosis. La segunda aplicación es a los 6 meses y la tercera dosis al año de la primera aplicación. La vacuna va a prevenir cáncer cervicouterino. Y es que es importante que se aplique a los 10 u 11 años de edad, antes de que las niñas tengan su primera relación sexual, ya que desgraciadamente la están teniendo a edades cada vez más tempranas”.
Finalmente estimó que de cada 10 padres de familia, 2 son renuentes a que les apliquen estas vacunas a sus hijos (as), “las vacunas están avaladas por organizaciones internacionales como la OMS, son un medio de prevención muy efectivo, además las aplican gratuitamente en todos los centros de salud y hospitales; en el sector privado la dosis del VPH cuesta más de 2 mil pesos y la de la influenza mil pesos”.
