-El independiente fue campeón de Copa
Guillermo Ríos, Zamora
En un grandioso encuentro de futbol, en donde la calma, la paciencia y el despliegue de buen juego, el conjunto del Calvario derrotó 4-1 al Independiente, en el duelo de Campeón de Campeones para demostrar la supremacía de la categoría Primera Intermedia de la Liga Michoacana de futbol.
Encuentro que se llevó a cabo sobre la grama del estadio de futbol de la Unidad Deportiva El Chamizal, mejor conocido como campo A, bajo la encomienda de la tripleta arbitral del colegio “José Guadalupe Vega” representados en esta ocasión por Rafael “El nene” Méndez como árbitro central y auxiliado por José Luis Larios y Eduardo “La Gorda” Ríos, quienes se encargaron de llevar a buen término el juego.
Un cotejo que fue programado en horario estelar, domingo 10 de la mañana, con un ambiente perfecto para la práctica del fútbol, un campo en inmejorables condiciones y un ambiente en el graderío formidable, acompañados con una banda de viento de la cañada de los 11 pueblos.
Cuando comenzó a circular el esférico, fue el conjunto del Calvario quien comenzó a desgastar las energías, con una clara muestra y técnica sobre el manejo del balón, logrando poner en aprietos en más de tres veces al cancerbero Héctor León del Independiente.
Adrián Arias del Calvario fue el que comenzó a dar muestra y cátedra del buen manejo de la pelota al estrellar en un par de ocasiones el balón en el larguero, haciendo estremecer los postes y ahogando el grito de gol en las decenas de personas que se dieron cita para presenciar el juego.
Poco a poco el dominio era pleno del cuadro del Calvario, mientras que los del independiente solo estaban atentos a lo que el rival hacía, mencionando que la experiencia del cuadro del Independiente en cualquier momento podía despertar y cambiar las condiciones del juego.
Con los equipos asentados el juego se fue desarrollando de manera ríspida, un tanto trompicada, en ocasiones excedidos por la manera de pelear el balón, hasta que comenzaron a inquietar al nazareno que los comenzaba a pintar de amarillo para bajarle los decibeles a los jugadores.
Fue el jugador del Calvario, Edson Ayala, quien tomó el esférico para cobrar una falta y un tiro libre desde casi ¾ de cancha este se enfiló y sacó un gran disparo que se fue colando como el agua entre las manos entre los defensas, incluso hasta del portero por que este le hizo confianza al balón y el esférico le hizo un extraño antes de ponerle las manos, lográndose ir hasta el fondo de las redes, abriendo la puerta al invitado especial.
Pese a la gran sacudida, el cuadro del Independiente intentó reaccionar, pero la motivación y el deseo de ir por mas, los del Calvario tuvieron una y otra para ampliar la ventaja, pero los postes y la falta de contundencia les decía que no.
En la recta final del primer tiempo, en una jugada desafortunada en una de las esquinas del campo, un conato de bronca, en donde un jugador del Calvario salía expulsado, pero los del independiente no estaban contentos con la decisión del árbitro que llegaron echando bronca y también se fueron a las regaderas dos de sus jugadores, dejando el encuentro 10 jugadores del calvario contra 9 del Independiente.
El final del medio tiempo llegó y era momento para calmar a ambos equipos, ya que lo mostrado en el primer tiempo no les iba a alcanzar para terminar el cotejo, ya que terminó demasiado calientito.
Empezando el Segundo tiempo el cuadro del independiente comenzó tocando el balón, cosa que no hizo y le faltó al equipo desde el primer tiempo.
En un gol de estrategia y técnica pura, el cuadro del Independiente paseo el balón de un lado a otro, sin prestarle el esférico a los del Calvario quienes eran complacientes al solo ver a sus rivales; fue al minuto 48, cuando por la pradera derecha Juan Pablo “El Huevo” Zarate sirvió de buena manera a Elías «El Chuky» Jaimes quien solamente adelantó al defensa y punteo el esférico para igualar los cartones a un tanto.
Posterior al gol, el encuentro se volvió en una lucha bastante interesante, aguerrida, peleada y muy trabada en medio campo, luchando por la posesión de manera enérgica en donde ponían de pretexto la disputa del balón para cometer alguna falta y así ablandar al equipo rival.
Poco a poco se fueron consumiendo los minutos y con ello la posibilidad de que se pudiera cantar algún otro gol de cualquiera de los dos bandos, así también cada equipo hizo sus movimientos por hombres de refresco para dar mayor movilidad al juego.
El tiempo se agotó y las cosas permanecían parejas, por lo que los árbitros decidieron que el encuentro se definiría en tiempos extras, poniéndole nerviosismo y drama al encuentro.
Cuando comenzó el primer tiempo extra, el cuadro del Calvario entendía que ellos eran los que tenían el control del juego por lo que comenzaron a realizar el desgaste.
Gol del equipo Calvario en una jugada por el sector izquierdo donde el delantero se llevó a dos de sus oponentes y disparo, el esférico quedó botando en los linderos del área chica tomándola de bote pronto el jugador Rigoberto Alvarado quien mandó guardar el balón al fondo de las redes.
Calvario tuvo para matar el juego, bajar las cortinas y acabar con sus rivales, pero el destino les decía que no, en una jugada donde el jugador número 9, Edgar Ayala, se fue mano a mano con el portero y en el intento de bombear la pelota el balón se fue por apenas arriba del travesaño.
En la jugada posterior, penal a favor del Calvario, Edson Ayala ponía el tercero del encuentro, en un disparo cruzado pegado al poste izquierdo, dejando parado al portero del Independiente, quienes lucían, cansados, desconcertados y desilusionados, al no tener llegadas de manera franca a la portería.
Con un panorama muy abierto para el Calvario, el equipo se desboco y se fue con todo al frente, ya que el equipo Independiente con tres jugadores menos por expulsiones e indisciplinas tuvieron que remar contra corriente y era momento de pagar los platos rotos y sufrir las consecuencias.
El cuarto gol para el equipo Calvario fue obra de Rigoberto Alvarado, segundo para su cuenta y colaborando para redondear la goleada, convirtiendo un golazo de afuera del área, en un disparo desde los linderos que se incrustó en el ángulo izquierdo, ante el gran lance del portero Héctor León quien solo hizo ver más espectacular la anotación.
Ya sin nada que pelear, los del Independiente de la mano de uno de sus estrategas y fieles seguidores, Memo Ríos, le hizo la seña al árbitro para que terminara el encuentro, dejando el marcador 4-1 y por consecuente proclamando campeón de campeones al equipo del Calvario.
En la entrega de trofeos, directivos de la Liga Michoacana de Futbol, encabezados por J. Refugio “Cuco” Villa y José Luis “Poli” Linares, coincidieron en el gran trabajo que en esta temporada realizaron como equipo, mencionando que las indisciplinas, muchas veces provienen desde la tribuna, y que como jugadores se deben de respetar, tanto los lineamientos y estatutos por los cuales están regidos.
El trofeo de Campeón de la Liga fue entregado para el equipo Calvario, el trofeo de campeón de Copa para el equipo Independiente y el campeón de Campeones de nueva cuenta para los del Barrio bravo del Calvario.