Seis casonas obsoletas a punto de colapsar fueron detectadas en el operativo de temporada de lluvias efectuado en este municipio por integrantes de Protección Civil, las cuales ponen en riesgo la integridad física de los habitantes que transitan cerca de estas, según señaló Pablo Torres Martínez, director de protección civil y bomberos.
“Por las lluvias que hemos tenido estamos revisando las casas viejas de adobe o casonas que se puedan caer. Hemos detectado las construcciones citadas que son propensas a derrumbarse, la más antigua se ubica en Isabel La Católica que data de 1920; otras dos están en la parte alta por el lugar conocido como el Bosque; otras dos en los Sabinos y la otra a la altura de la presa de la Luz. Estas últimas cinco son de poco más de 40 años y se encuentran abandonadas”, detalló.
Indicó que al detectar estas casas los elementos de protección civil trabajan de manera coordinada con el departamento de obras públicas “a fin de que ellos valoren y dictaminen si están en riesgo y si es pertinente tenerlas que tirar, porque debido a las lluvias se remojan mucho y pueden caer”.
Subrayó que cerca de la casa más obsoleta, del año 1920, afortunadamente no hay casas habitación, “en todo caso, afectaría lo que es la vía, o algún transeúnte al caerse”.
Mencionó que en tanto la dependencia municipal arriba señalada valore si se van a demoler estas casas, la corporación a su cargo ya cumplió con acordonar la zona donde se ubican “y es que a mediados de agosto se corre un mayor riego dado que se presentan granizadas”.
“Hacemos un perímetro para que la gente no se acerque a las casas, desafortunadamente a veces la gente por curiosidad no entiende y se acercan, poniendo en riesgo su vida. Los ciudadanos deben ser más conscientes”, resaltó.
El operativo arrancó el 15 de mayo y continuará hasta culminar la temporada de lluvias. Dentro de estas acciones, de manera paralela también se dieron a la tarea de detectar casas de cartón o de láminas averiadas que si están habitadas para apoyar a los usuarios de estas con láminas en buen estado.
“Tan solo en la parte alta detectamos más de 20 casas en esa situación, dado que ahí se concentra mucha población en estado de vulnerabilidad. En el caso del centro de la ciudad hay un promedio de 10 casas viejas de adobe abandonadas, pero estas afortunadamente no corren el riesgo de colapsar”, sostuvo.
De igual forma, dijo, mantienen un monitoreo constante por los principales afluentes del municipio, tras el huracán Dolores, “el módulo de riesgo hizo levantamiento de compuertas, para vaciar los niveles”.
“Actualmente no estamos ni a la mitad de la capacidad de los canales, ni de las presas. Hemos recorrido las barrancas del Pescador y El Reventón y estas afortunadamente se encuentran al 40 por ciento de su capacidad, por lo que la ciudadanía puede estar tranquila, por el momento no hay riesgo de desborde. No obstante para el mes que entra si debemos estar más en alerta, a la expectativa de lo que pueda pasar”, finalizó.