-Debido a sus movimientos sindicales
-Secretaria de Salud y usuarios exigen atender a pacientes en fase terminal, cuando aseguran no tener capacidad en equipamiento y especialidad
Elena Rojas, Zamora
Los movimientos sindicales por parte de trabajadores del sector salud que prevalecen en el estado desde hace tres semanas en las jurisdicciones sanitarias, así como en algunas áreas administrativas de hospitales, han sido la causa de las presiones laborales que la Secretaria de Salud en Michoacán (SSM) y los usuarios del servicio han ejercido sobre los trabajadores de algunos espacios laborales. Tal como se vive en el Hospital regional.
Así lo señaló Agustín Rico Guzmán, médico epidemiólogo del Hospital Regional de Zamora, quien dijo que “esta situación nos está llevando a los trabajadores a una crisis dentro de la misma institución”.
Agregó, “estamos siendo sometidos a una presión para atender a pacientes, que no tenemos los recursos para hacerlo y bajo las circunstancias de levantamiento de actas administrativas y amenazas hacia los trabajadores de despido así como de conflicto laboral, se nos quiere obligar a atender pacientes de tipo oncológico, que requieren alta especialidad, o que son pacientes renales o aquellos que requieren terapia intensiva y no se pueden atender ahí por la falta de equipo y de especialistas”.
Comentó que al momento que se da una situación en la que un trabajador no puede atender a un paciente y se le pide trasladarlo a otra unidad, pero entonces viene una represalia por parte de las autoridades de salud desde nivel estatal y el nivel local para que se atienda a este tipo de pacientes, e incluso los familiares de los pacientes nos han amenazado de que si no nos atienden nos golpean o violentan”.
“Por ejemplo, a mi me han citado en tres ocasiones a una acta administrativa debido a que me pedían ver a un paciente oncológico, el cual el Instituto Nacional de cáncer de Guadalajara ya había dicho que no se podía atender en su calidad de paciente en fase terminal y sin embargo se nos quiere obligar a darle servicio y se responda por ese tipo de tratamientos. En lo personal no soy oncólogo, no puedo atender ese tipo de pacientes, y aún así los familiares llegan al hospital amenazándonos que van a denunciarnos con las autoridades”.
En ese sentido pidió “dejen que trabajemos en paz. Como médicos estamos tratando de resolver lo que podemos y alcancemos. El hospital esta sobresaturado, al igual que todos los del estado. Pese a que tenemos conflictos laborales, derivado de políticas equivocadas, todos los trabajadores de la institución estamos en la mejor disposición de hacer el esfuerzo para que la gente no deje de tener los servicios de salud”.
Comentó, “habitualmente los hospitales son la cara de una institución y vemos que a los trabajadores se nos presiona, pero también las autoridades no nos dan con que trabajar. Los trabajadores queremos hacer lo mejor que podamos en beneficio de los pacientes. El llamado personal es que los trabajadores queremos hacer lo mejor que podamos en beneficio de los pacientes”.
Dijo, “ninguno de los trabajadores está en contra de no atender a nadie. Atendemos todo lo que podamos, pero hay cosas que no vamos a atender, porque ni somos las especialidades correctas, ni tenemos el recurso para hacerlo, ni hay la posibilidad de mover pacientes a otros hospitales porque también están igual de saturados que nosotros”.
Por tanto invitó a la población para que haga su parte: cuidar su salud, “toda vez que nosotros estamos siendo presionados por las mismas personas que se les atienda cuando no podemos hacerlo”, concluyó.
Numeraria
60 médicos
150 enfermeras
100 trabajadores administrativos trabajan en el hospital regional