Aquellos iniciadores encabezados por el Sacerdote Salesiano Isauro Pedraza y los Caballeros de Don Bosco
Ritos de Semana Santa, pareciera estaban hechas únicamente para rezanderas mujeres
Enrique COVARRUBIAS MAGAÑA
Cincuenta y nueve años han pasado ya desde aquella vaporosa mañana del 29 de marzo de 1959 en que un puñado de varones zamoranos salieran a la calle a protestar en silencio el crimen de los siglos. Por más de 11 lustros o cinco décadas, si así lo queremos, burilamos en el paisaje zamorano…cientos de miles de zamoranos y de otras latitudes han marchado por el ardiente pavimento de sus calles movidos únicamente por una gran fe cimentada en el sacrificio de Jesús el Cristo, aquel que recorriera la Vía Dolorosa hace casi dos siglos, rumbo al cerro de las Calaveras o del Gólgota, cargando el madero que le serviría de mortaja.
Han pasado los años y el primeramente llamado Desfile, luego Marcha y actualmente Procesión del Silencio, ha perdurado y, cada vez congrega más fieles y no fieles, desde aquellos 14 Caballeros de Don Bosco que a la vera del templo de Los Dolores iniciaran, con el inolvidable Sacerdote Salesiano Isauro Pedraza el recorrido con el único fin de participar en las celebraciones de Semana Santa que, pareciera estaban hechas únicamente para rezanderas mujeres.
De acuerdo a testimoniales de zamoranos y refrendados por José Luis Gálvez, único testigo de sus inicios y que aun participa, se logró saber que inicialmente aquel Viernes Santo del año de 1959, participaron (algunos ya fallecidos) el grupo de fieles encabezados por el Sacerdote Salesiano Isauro Pedraza (fallecido en Uruapan en el año de 1999), que hicieron el recorrido por las banquetas del entorno del barrio de Los Dolores, la marcha transcurrió en el más completo silencio, fue la condición, además de no participar mujeres. Ahí estaban, miembros de la orden de los Caballeros de Don Bosco, como José “El chino” Jaimes Covarrubias cargando la cruz, José Vivanco el de la botica, José Garibay, Enrique Bueno “La pulga”, Rafael Alcázar, Juan García Acevedo “El Tigre”, José Luis Gálvez, José López Del Río “El cagao”, Pancho “El Ronco” Aviña, José Luis Castillo siendo un niño, Enrique Cáceres “el peluquero”, Pancho Tadeo, Ezequiel Arias, El Sr. Lomelí…entre otros más que escapan a la memoria….Ese puñado de hombres, no les importó el escarnio de los fariseos y escribas de la época, tampoco el flagelo de los ardientes rayos de sol que aplomo caían sobre sus testas…nada les detuvo…nadie los contuvo…pues su fe, superó cualquier sufrimiento. Por ello el sacrificio de aquellos varones ha perdurado por más de 59 años, durante los cuales han participado niños de la mano de sus padres…de sus abuelos…trasmitiendo así la tradición de generación en generación. Ahora esos niños, ya adultos emulan a sus antepasados dando a su vez la conseja a sus hijos…ello ha perdurado seis décadas y 9 años.
Miles han hecho el recorrido, zamoranos, nacionales y extranjeros, algunos descalzos otros cargando la cruz, unos más con la corona de espinas sobre sus cabezas; muchos han fallecido ya. En cada marcha, desde hace muchos años, Manuel Equihua, cronista del evento nombra desde el camión de sonido a los que ya no están y exhorta a pedir por los que ya no estarán para el siguiente año…las listas a través de los años han sido largas y sorpresivas al saber que ya no está el amigo, el compadre, el mismo vecino al que quizás en vida nunca se le dirigió la palabra y en su momento hasta se le injurió. Por lo que la Procesión del Silencio es y será la gran ocasión para el examen de contrición entre los fieles católicos y no católicos.
Para este Viernes Santo, 30 de marzo de 2018, la Procesión del Silencio llegará a su edición LIX, la cita será a las puertas de la Iglesia de Los Dolores de donde iniciará “oficialmente” a las 10:00 de la mañana. El recorrido, que será encabezado por sacerdotes salesianos, será el siguiente: calle Ocampo, vuelta por Madero hasta la Medalla Milagrosa, donde se rezará la primera estación del Viacrucis; de ahí proseguirá por la calzada Zamora-Jacona para dar vuelta sobre la calle Martínez de Navarrete, cruza Morelos por la estatua del Pregonero para seguir por la misma calle hasta la Glorieta de 5 de Mayo, ahí prosigue hacia el sur por la misma calle para dar vuela en Virrey de Almanza para llegar al templo del Rosario; el contingente seguirá por Niños Héroes para dar vuelta por Leonardo Castellanos, otra vez se rodea la Glorieta y se sigue por la 5 de Mayo hacia el norte para llegar al Santuario Diocesano de Guadalupe. En ese lugar el Obispo Javier Navarro, hará para los asistentes una reflexión, para después seguir por la misma avenida 5 de mayo, para hacer un alto en el templo de San José, para rezar otra estación; se continuará hasta la avenida Juárez, cruzarán las calles Aquiles Serdán, Hidalgo, ahí frente al templo del Calvario se hará un alto más para rezar dos estaciones. El Desfile del silencio continuará por la misma avenida Juárez hasta Pino Suárez Norte para llegar a López Rayón y hacer alto frente al templo del Carmen, de ahí se proseguirá por la misma López Rayón hasta la calle Méndez Plancarte donde se virará y se hará el alto frente a la Divina Providencia…a esas horas ya el calor es fuerte…el pavimento quemante…y en un acto de mayor sacrificio todos los participantes se arrodillarán por unos minutos para rezar la estación que data la muerte del Maestro Jesús, el Cristo…el contingente continuará por la avenida Juárez ya en retorno hacia la calle Madero donde se hace una penúltima parada frente al templo de La Purísima, de ahí los marchantes continuarán por la misma Madero hacia la calle Ocampo y llegar al punto de partida…frente a la iglesia de Los Dolores, donde luego de un breve fervorín el obispo Javier Navarro dará la bendición con el señor del Perdón. Cabe hacer notar que en las iglesias donde se rezarán las estaciones se instalarán cuadros representativos de la pasión…Si el tiempo de recorrido hace 59 años fue de escasos metros en un recorrido de una hora…a través de los años ha venido aumentando, el recorrido, el tiempo, y participantes…Para esta ocasión se estima un aproximado de 30 mil fieles los que acudan a la Procesión del Silencio 2018 en un recorrido de aproximadamente 5 horas.
ENTREVISTA CON JOSÈ LIOS GÀLVEZ
Una de las personas que participó y vivió los momentos del inicio del entonces denominado Desfile del Silencio, narró cómo se dieron las cosas para organizar el mayor evento de concentración humana que se da en Zamora y que a partir del año de 1959 ha venido creciendo en largas columnas de personas de diferentes clases sociales, regiones, y países, además de diferentes ideologías y credos. Don José Luis Gálvez Gutiérrez es el hombre que en sus años juveniles fue parte de este evento de la grey católica.
– Don José Luis, ¿Qué recuerda de la primera Procesión del Silencio y quiénes participaron?
– “Aunque ya la memoria me falla un poco, aún recuerdo alguno de los iniciadores del Desfile del Silencio, éramos unos cuantos los que participamos en ese primer Viacrucis por la calle, rodeando la iglesia de Los Dolores”, Recuerda don José Luis Gálvez, único “sobreviviente” de aquel evento iniciado la mañana del 29 de marzo de 1959 y que a la fecha ha perdurado.
Sosteniendo la cruz con ambas manos y portando sobre su pecho la banda roja del equipo organizador del evento, don José Luis Gálvez, narró, para El Pregonero de Zamora, lo sucedido aquella mañana de Viernes Santo, en que por primera vez se diera el entonces denominado Desfile del Silencio. “Fue una iniciativa del Sacerdote Salesiano Isauro Pedraza, así como de los Caballeros de Don Bosco que lo secundaron, para convocar a los hombres al recorrido con el único fin de participar en las celebraciones de Semana Santa que, pareciera estaban hechas únicamente para las mujeres, el fin fue tener un momento de recogimiento, de acercamiento a Dios., “Previamente se habían tenido algunas reuniones con los Caballeros de Don Bosco, y con miembros del Movimiento Familiar Cristiano del rumbo; (rumbo que por esos años estaba satanizado por tener a cerca la zona roja), fue así que se dieron los primeros pasos para organizar una marcha donde participaran los hombres, eso sí, en completo silencio y sólo respondiendo en las estaciones del viacrucis.
“Esa mañana de Viernes Santo -prosigue- por ahí estaban acompañando al SS Isauro Pedraza, don José Vivanco, José Jaimes Covarrubias “El Chino (quien cargò la cruz); Alfonso Lomelí; Rafael Alcázar; Nacho Herrera; José Garibay; Enrique Cáceres “el peluquero”; Pancho Tadeo; Ezequiel Arias; Juan García Acevedo; José López Del Río; Enrique Bueno, Pancho Aviña “El Ronco”, quienes eran miembros de los Caballeros de Don Bosco, esa mañana la procesión fue de aproximadamente una hora por los alrededores de la iglesia y haciendo alto en las imágenes que vecinos colocaron en sus puertas.
“Al siguiente año (1960), después de haber participado de diez a catorce personas, se fue incrementando poco a poco, hasta llegar a la actualidad (2017 año de la entrevista), son incontables los que participan, unas personas dicen que son 15 mil otros que 20 mil, en una ocasión don Luis Hernández, se dio a la tarea de colocar una personas para que fueran contando las filas de 15 en fondo, lo que dio una cifra de más de 18 mil personas, en otra Ingenieros y Arquitectos de Zamora, calcularon en metros cuadrados y lineales las filas de participantes, en esa ocasión se rebasaron los 25 mil asistentes, pero por desgracia ya la gente, no respeta sus lugares, a pesar de que hay quienes mantienen el orden, que les indican como van las filas de 10 a 12 personas, es difícil de afirmar sin son más o menos los participantes. Cita don José Luis. Gálvez, quien calcula que en la actualidad se rebasan los 30 mil participantes.
– Cuál ha sido la diferencia, el fervor de aquellos años a la fecha.
– En cuanto al fervor, creo que ha crecido bastante, incluso en una de las reuniones que tenemos con los organizadores al inicio de la cuaresma, como son los hijos de don Luis Hernández y los que quedamos ya viejos, propusimos la idea de que hubiera confesiones para un mayor recogimiento y fervor a la Procesión, para ello invitamos a algunos sacerdotes que al igual que el Sr. Obispo de ese entonces Esaùl Robles Jiménez, para las confesiones que en la actualidad se llevan a cabo los miércoles santos en el santuario diocesano de Guadalupe, durante todo el día.
– ¿Han ocurrido algunos hecho o anécdotas durante la Procesión del Silencio?
– “Afortunadamente no ha habido desgracias que lamentar dentro de la procesión del Silencio, algunos deshidratados o desmayados sí, pero los cuerpos de auxilio que nos acompañan de inmediato actúan, sin embargo, recuerdo el atropellamiento y muerte de un niño por la calle Colón e Hidalgo hace algunos años, fue un descuido de un agente de tránsito que no sincronizó bien el paso de vehículos y el contingente. A raíz de ese lamentable accidente incrementamos la presencia de cuidadores de protección civil, cruz roja, policías en patrullas y en bicicletas, quienes además auxilian a pequeños o personas que sufren de insolación, porque habrá que recalcar que a la procesión del silencio no se permite llevar gorras, sombreros, lentes, en “short”, sin beber agua, ello con el fin de ofrecer y protestar en silencio, el crimen de los siglos, solo se permite lo anterior a niños que de la mano de sus padres participan..
“Algunas personas marchan, descalzos, o cargando alguna imagen, llevan sobre sus cabezas coronas de espinas, aunque esos sacrificios no deben ya darse, no se les puede evitar que lo hagan”.
Don José Luis Gálvez Gutiérrez hace un exhorto a los participantes para que lo hagan con el mayor orden y fervor, para que el sacrificio de las inclemencias del sol, la sed, el cansancio sean más llevaderas.
FOTO DE LOS CABALLEROS DE DON BOSCO Y MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO: EN LA IMAGEN: ALFONSO LOMELÌ, BERNARDO ANAYA, CARLOS EL PELUQUERO, BASILIO ZARAGOZA.
DE LENTES SENTADO JOSÈ JAIMES COVARRUBIAS, DE LOS INICIADORES Y QUIEN CARGÒ LA CRUZ EN ESE PRIMER EVENTO, MOSEÑOR ADOLFO HERNÀNDEZ Y EL SACERDOTE SALESIANO…