-Regidor culpó al Colmich de entorpecer esto
Elena Rojas, Jacona
En este municipio existe una gran riqueza arqueológica por los vestigios y la historia que envuelve al Opeño y el Curutarán; sin embargo se requiere detonar ese rubro turístico, señaló José Luis Murillo Mora, regidor de educación, cultura y turismo.
Indicó que incluso hace algunas administraciones en el Cerro del Curutarán se colocó dentro del “libro rojo”, una guía que a nivel mundial le informa a los turistas donde se ubican los sitios arqueológicos más importantes, no obstante nos sacaron de ese libro porque no se ha sabido explotar ese rubro turístico”.
Y es que dijo “sabemos que hay vestigios arqueológicos, pero muchos están cubiertos, no se han investigado. Los que se han rescatado los ha protegido el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), porque esta instancia asegura que el municipio no les ha puesto interés”.
Agregó “para potencializar el turismo arqueológico hace falta que se conjunten todos los intereses. Hay un tercer involucrado que es el Colegio de Michoacán (Colmich), en específico, que forma parte de una asociación civil, que junto con el municipio, con nuestra comunidad agraria y con el INAH son los responsables del sitio y desgraciadamente ahí hay intereses de los involucrados, que de alguna manera u otra siempre han entorpecido, cuando no es uno es otro”.
Añadió “en estas administración quien me entorpeció fue el Colmich a través del arqueólogo José Arturo Oliveros Morales, él fue quien se tomó la libertad de ir a sacar del INAH el proyecto general del Curutarán, reserva patrimonial, alegando que faltaba interés del municipio, cuando yo nunca tuve comunicación con él”.
Explicó “este proyecto en su primera etapa, implica una inversión de 6 millones de pesos. Incluye la cristalización de un Museo en el edificio antiguo de la presidencia municipal; también implica la restauración de los sitios del Curutarán, la construcción de andaderos en el lugar, la circulación del sitio del Cerro de Curutarán para el rescate global de la historia de Jacona”.
Mencionó que lo que sí logró durante esta administración, como parte de los trabajos en torno a dicho proyecto, fue la cristalización de un reglamento de los sitios arqueológicos, del cual carecía. Este está basado en la ley que protege los monumentos arqueológicos “nos va a ayudar para que frenemos el saqueo que sigue teniendo el Curutarán, porque todavía siguen habiendo gente que acude al sitio a buscar puntas de flecha, vasijas, ofrendas, etc. y que no se dan cuenta que al removerlos del sitio en el que se encuentran impiden que los arqueólogos determinen la importancia de esas piezas”.
Enfatizó “desgraciadamente no se ha detonado el turismo arqueológico. No han volteado a vernos las autoridades. Necesitábamos llevar al INAH el proyecto ya citado en el que está involucrado el Colmich, pero el arqueólogo que lo representa no permitió que aterrizaran los recursos, toda vez que Oliveros bloqueó el proyecto, por el interés de querer llevar el museo al municipio de Zamora, siendo que los vestigios están en esta ciudad”.
Asimismo, agregó “tenemos ofrecimiento de la Embajada de Kuwait de apoyarnos con gestión a través de un fondo monetario para que nos apoyen financieramente y detonar el turismo arqueológico, no obstante se requiere que el INAH se involucre. Por lo que el siguiente regidor tiene bastante material para darles continuidad y él pudiera estar logrando concretar, porque ya esté el camino hecho”, concluyó.
Numeraria
4 mil 500 años tiene la osamenta de la mujer del Sahumerio, pieza más antigua del archivo arqueológico