-Hay que adelantar una hora el reloj, lo que se recomienda que se haga hoy mismo al ira a dormir
Comunicado, Morelia
Con optimismo por el beneficio al medio ambiente y el ahorro, con somnolencia por levantarse más temprano o con indiferencia, según las opiniones de la población, a partir del domingo 1 de abril en México comienza el Horario de Verano, según una nota de la agencia Notimex.
Esta práctica, aplicada en el país desde 2006, consiste en adelantar una hora los relojes el primer domingo de abril y hasta el último domingo de octubre, con excepción de 33 municipios de la franja fronteriza norte del país, donde el horario se aplica a la par del cambio en Estados Unidos.
Actualmente, el cambio al Horario de Verano es aplicado en 86 países con el propósito de aprovechar al máximo las horas de insolación y reducir el consumo de energía eléctrica.
En México, el cambio representó en 2011 un ahorro en el consumo de 988.76 gigawatts (GWh), que equivale aproximadamente a mil 035 millones de pesos o 90 por ciento de las ventas anuales de energía eléctrica para el estado de Campeche.
La Secretaría de Energía (Sener) afirma que la demanda evitada por la aplicación del cambio de horario, de 800 megawatts (MW), equivale a diferir una inversión de siete mil 500 millones de pesos, suficiente para construir una planta de ciclo combinado de esa capacidad.
Entre la población y los expertos existen diversas posturas sobre los efectos del cambio de horario en la salud del ser humano.
Al respecto, la directora de la Licenciatura en Psicología Organizacional en el Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, Katya Villafuerte, aseguró en entrevista con Notimex que el ser humano, al igual que muchos seres vivientes, rigen sus ritmos de vida por lo que se denomina “ciclos circadianos”.
Se trata de las actividades que se realizan “alrededor del día” (de ahí el término “circa” que quiere decir alrededor y “dies” que significa día) y que rigen los horarios de sueño, alimentación y procesos biológicos de crecimiento y segregación de hormonas.
Por ello, es normal que cuando se presenta un cambio drástico a estos ciclos, el cuerpo puede presentar alteraciones como somnolencia, dolor de cabeza, cambios de estado de ánimo y apetitos, explicó.
Sin embargo, la especialista aclaró que esto sólo se presenta cuando se trata de un cambio drástico, como sería un “jet lag” (mezcla de cansancio y otras síntomas provocados por un viaje en el que se cruzan distintas franjas horarias) y no sólo por adelantar o atrasar una hora las actividades.