Alma Judith Bravo
Traidor no es aquel que renuncia a un partido y luego por conveniencia personal milita en otro; acaso sería –como versa el argot político- un si
mple chaquetero. Traidor es más bien aquel que milita en un partido pero hace activismo para otro en perjuicio de su partido y sus correligionarios.
Es el indeseable enemigo adentro, el que a manera de virus destruye sin recato y hasta con cínica decisión 27 años de arduo trabajo la estructura misma del PRD. Es la oposición más firme a la que se enfrenta el propio gobernador Silvano Aureoles: Fidel Calderón Torreblanca, un fallido funcionario que en tiempos de su protector, Leonel Godoy Rangel, fungió como malogrado secretario de Gobierno y hoy, bajo la misma gracia godoyista, goza del fuero y la impunidad que le dispensa el cargo de diputado federal del sol azteca, suficientes elementos le permiten convertirse en una suerte de activista de MORENA y un lacayo pro-AMLO, todo eso sin dejar su aula mater del PRD.
No hay en las filas del PRI o el PAN, mayor oposición que en la senadora Iris Vianey Mendoza y Fidel Calderón. Éste último, dejando en claro su mensaje y buscando la manera de cerciorarse de que al menos dos puntos concretos le lleguen a Silvano:
1. Que apoya decididamente a AMLO y;
2. que agradece a Silvano que se quede los seis años al frente del gobierno de Michoacán. O sea, que Silvano no tenga pretensiones de hacerle contrapeso al dos veces perdedor Andrés Manuel López Obrador en la carrera presidencial.
Es por esto que no es descabellado pensar que bajo esa lógica y al terco y persistente activismo para un candidato y partido distintos al suyo, Fidel Calderón se convierta en el coordinador de campaña de AMLO en Michoacán para las ya próximas contiendas electorales presidenciales.
Ese sería el grotesco pago que el tabasqueño le brindaría a Fidel, cuales monedas de plata por sus distinguidos servicios. Servicios para una falsa izquierda que rebuzna ignorancia y transpira odio para quienes piensan distinto a ellos.
EL JUEGO PELIGROSO DE AMLO
No todas las combinaciones funcionan, el agua y aceite por ejemplo, pero combinar el agua con aceite hirviendo es una locura, pero es posiblemente la manera más concreta de ejemplificar la unión AMLO-CNTE; una extraña y peligrosa alianza que no solo quebranta los estatutos de la disidencia magisterial, sino que enrarece el clima electoral que ya se avecina. Son los bolcheviques pretendiendo ingresar al palacio de invierno del zar.
VÍCTOR EL AÉREO
De nada le ha servido a Víctor Silva Tejeda, diputado federal del PRI, la amarga experiencia de los helicópteros y ahora el líder priísta recurre a esos aparatos para trasladarse cómodamente sin considerar el alto costo que implica, ya no digamos el político, pues resulta más económico comprar un automóvil compacto seminuevo que el servicio de ida y vuelta en esa aeronave.