-A raíz de ello disminuyó la producción de estos negocios hasta un 40%, lo que propicia mermas económicas y despido de personal
Elena Rojas, Zamora
Desde hace 6 años que se hicieron obligatorias las facturas electrónicas, por la legislación en materia hacendaria, las imprentas convencionales tuvieron una pronunciada baja en su producción, lo que en algunos casos provocó la quiebra de imprentas del país, quienes gran parte de su solvencia económica se sostenía gracias a la elaboración de facturas. Por lo que prácticamente se están convirtiendo en “un elefante en extinción”, lamentó Rafael Flores Bustamante, dueño de una imprenta fundada en 1958.
Señaló que la facturación electrónica además de golpear fuertemente la economía de los impresores, no viene a mitigar el problema del uso de papel que impacta en la naturaleza, ya que dijo,” el uso del papel no es menos, debido a que cada quien en su negocio las reimprime, pero la elaboración de las facturas en las imprentas ya no existe. Por lo que se ha reducido hasta un 40 por ciento la producción de las imprentas, lo que sin duda ocasiona mermas económicas y despido de personal”.
Dijo, “en esta imprenta llegamos a tener 10 trabajadores, ahora solo tenemos 3 empleados. Por lo que la mayoría de las imprentas prácticamente ya se están volviendo familiares. En Zamora hay alrededor de 70 imprentas, la mayoría son chicas, que se formaron de trabajadores que salieron de otras imprentas, quienes a su vez compraron su equipo y lo están trabajando. Muchos de ellos trabajan de manera clandestina, no están dados de alta ante el Servicio de Atención Tributaria (SAT)”.
Flores Bustamante añadió que en su imprenta perdió 500 clientes que anteriormente le solicitaban facturas, “e incluso la gente del campo tenía que elaborar sus facturas para vender sus productos. Simplemente de este giro dejamos de tener 200 clientes. El resto eran de negocios comerciales. Por lo que nuestros ingresos disminuyeron notablemente”.
Pese a la adversidad por la que atraviesan las imprentas, admitió que estas pueden tener buenas expectativas de futuro, siempre y cuando agreguen un plus extra a través de otras variantes, es decir, los propietarios se capitalicen para adquirir maquinaria para imprimir lonas, playeras, gorras, lapiceros, etc.
Recalcó que gracias a la facturación electrónica se agudizó más la falta de empleo, que está resintiendo en gran medida Zamora, donde generalmente las fuentes de trabajo son temporales, por ser una región eminentemente agrícola, por lo que en temporada de lluvias prácticamente la gente no tiene solvencia económica porque no se trabajan las tierras.
Dijo que la falta de empleos en el país es uno de los detonantes para la inseguridad, “pues ante la falta de oportunidades, algunos optan por delinquir en la desesperación por mantener a sus familias”.
Admitió finalmente que las imprentas siguen siendo un servicio demandado por la sociedad, pero insistió, “ya no como antes, pues cada vez está más peleado el mercado, la gente sigue solicitando volantes, trípticos, tarjetas de presentación, etc., pero la producción cada vez es menor por la inseguridad que se vive a nivel nacional”.
Numeraria
5% de las imprentas en Zamora cerraron en los últimos 6 años a causa de la facturación electrónica
Facturas electrónicas provocan crisis en imprentas
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