“La corrupción es un mal inherente a todo gobierno que no está controlado por la opinión pública”. Ludwig Von Mises.
Octavio Vega
Con la venia del Creador, nuevamente ante Usted amable lector, que hace posible esta columna.
Este domingo pasado, el 25 de enero para ser preciso, localizaron sin vida el cuerpo del periodista José Moisés Sánchez Cerezo, mismo que fuera secuestrado desde el 2 de enero del actual, de su domicilio conocido y ubicado en la comunidad El Tejar, en el municipio de Medellín en el estado de Veracruz. La autoría del asesinato desemboca nuevamente en la figura de una autoridad, en este caso del presidente municipal. El móvil, haber denunciado los malos manejos en obra pública.
Es innegable el papel que juegan los medios de comunicación, donde muchas veces son satanizados, otras señalados de corrupción (chayote), y otras tantas como lo sucedido a Moisés, quien es un mártir más, una víctima más de la corrupción que impera a lo largo y ancho del país, un numeral más en la estadística contra los periodistas.
Los grandes monopolios de la comunicación cuentan con el respaldo gubernamental, vía componendas tributarias-imagen. Los jodidos son los medios locales, los chicos. El dar a conocer actos de corrupción conlleva una serie de represalias por quienes se afectan.
Y en ese tenor estamos los columnistas como un servidor, que cuando observo intereses y sociedades, los señalados contraatacan en lo personal. Esto de hacer conocer el criterio, la opinión no es nada fácil; muchas veces no crea buena voluntad entre los actores políticos, que compiten no para el servicio sino para su servicio (si no fuese negocio no le entraban…).
En redes sociales, el panista Tomás Alfonso Castro Salinas, me acusó de mentir y de ser manipulado. Miento, según él, en cuanto a que Marcial Gómez (priísta)) tiene nexos de negocios con su precandidato Gerardo García.
Quiero informarle al ingeniero Castro que cuando conocí personalmente al abogado Gerardo García, fue cuando un cliente, al cual le llevo unas cuentas, y sabedor de que por cuestiones políticas conocía yo a Marcial Gómez, me pidió que interviniera con el abogado de Servicio Maravillas, la gasolinera, para que se dieran facilidades de pago en cuanto al adeudo de mi cliente con la gasolinera propiedad de los Gómez.
Ahí conocí a Gerardo García, precisamente cuando se estaba construyendo la gasolinera de Virrey de Mendoza esquina con Av. 5 de Mayo. Por cierto sería bueno cuando se habla de mentir, rescatar aquello que se dio a conocer sobre el proyecto del Agave Azul, del cual el ingeniero fue su promotor.
De todos es conocido que Gerardo es el segundo abogado de los Gómez. Si ganara Gerardo la candidatura de su partido quien gobernaría? – se supone que Gerardo… Este tipo de especulaciones son las que les molestan.
En uso de la libertad de expresión, de mi obligación en veracidad, de mi respeto al medio que me permite expresarme y sobre todo, la credibilidad ante Usted amable lector, es lo que me mueve. La duda es el principio filosófico.
En otro orden, les dejo la siguiente liga: http://transparencia.congresomich.gob.mx/media/documentos/trabajo_legislativo/REGLAMENTO_DE_LA_LEY_DE_TRANSITO_Y_VIALIDAD_DEL_ESTADO_DE_MICHOACAN.pdf
En su Título Sexto, “DE LAS SANCIONES Y MEDIOS DE IMPUGNACIÓN”, en su Capítulo 98, número IV CONDUCCIÓN, inciso j) “POR CONDUCIR EN ESTADO DE EBRIEDAD”, sanciona con 30 días de salario. Esta es la sanción que marca el reglamento, que si lo traducimos a $66.45 pesos M.N., estaríamos hablando de $1,993.50 (un mil novecientos noventa y tres pesos 50/100 M.N.) Y NO LOS 3 mil NI LOS 3 mil 500 pesos que está cobrando el MANDO UNIFICADO.
Leamos el Reglamento, y ayudemos a nuestra autoridad municipal a que nos defienda. Si Usted fue abusado pecuniariamente, presente su queja ante la Contraloría Municipal, y si pretende ir más allá, está la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, que defiende al ciudadano contra actos de autoridad.
Es cuanto.