JoséGuerra, Jiquilpan
Es necesario que los empresarios de la región Ciénega inscriban a sus trabajadores en el régimen del Seguro Social para poder incrementar la infraestructura de acuerdo a lo dicho por el Secretario general de la delegación 214 zona Jiquilpan del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana Sergio Armando Ríos Vázquez en tanto que la delegación de Canacintra señala que son los propios trabajadores quienes no desean ser asegurados.
Lo anterior fue señalado por el líder sindical en el marco de la reunión del Consejo Consultivo de la Comisión Federal de Electricidad en la que ante empresarios de esta región manifestóque como derechohabientes de este esquema de seguridad social han encontrado severas deficiencias en cuanto a la infraestructura, personal e insumos del Seguro Social en esta región.
Señalóque en reuniones sostenidas con la delegación Zamora del IMSS se señalóque estas carencias obedecían en gran parte a la poca inscripción de trabajadores de esta parte del estado en el entendido de que las acciones de este instituto se rigen de acuerdo a parámetros basados en números de afiliación.
LlamóRíos Vázquez a los empresarios de esta región a cumplir con el marco legal que obliga a la parte patronal para la inscripción de sus trabajadores en el Seguro Social pero hacerlo además con el sueldo real que percibe el trabajador.
Esto, dijo, permitiráincrementar la capacidad laboral de los trabajadores de esta región pero, agregó, permitiría también establecer los requisitos necesarios para que el Instituto Mexicano del Seguro Social pudiera incrementar y mejorar los servicios en esta zona considerada como de alta evasión de esta obligación patronal.
Por su parte Javier Barragán, presidente en esta región de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), señalóque a veces es el mismo trabajador el que no quiere que se le inscriba en este esquema de seguridad social debido, aseguró, al deficiente servicio que presta esta institución en la que la tónica es la falta de medicinas y el excesivo tiempo que pasa entre las solicitud de una cita y la atención del trabajador.