José Guerra/Jiquilpan.
Acusa líder de trabajadores agrícolas a contratistas hispanos de desaparecer para no pagar los sueldos de los jornaleros que desarrollan sus actividades en condiciones infrahumanas, esto de acuerdo a lo dicho por Luis Magaña, líder de la Organización de Trabajadores Agrícolas Mexicanos en California (Otamex).
“Son jornaleros agrícolas, pizcadores de cereza que llegan de varios lugares del Valle San Joaquín y de otros estados a la temporada de cosecha de cereza en esta región y que por falta de vivienda, pasan las noches en sus vehículos que algunos estacionan en un espacio propiedad de una tienda de abarrotes dueña de un vietnamita que además les instalo a un lado de su tienda una regadera para que al salir de trabajar se tomen un baño sin costo alguno”. Destacó Luis Magaña originario de la Tenencia de Jaripo en el municipio de Villamar y quien fuera ya también candidato migrante al Solio de Ocampo.
Señaló que este sábado los jornaleros comentaron que los contratistas se ‘desaparecían’ para no pagar los sueldos y que, a manera de comprobar los jornales trabajados solamente les anotaron en un pedacito de papel un número de teléfono.
“Hablé con los jornaleros y dijeron ‘Nos prometieron que nos traerían el dinero hoy aquí y ya ni contestan nuestras llamadas’. Me comunique directamente con el contratista agrícola exigiéndole que les pagara en ese momento a los trabajadores. Poco después envió a cuatro de su gente que entregaron el dinero a los humildes trabajadores que lo necesitaban. Después de pagarles -que por cierto fue en efectivo- aquí en este mismo lugar donde los levantaron para llevarlos a las huertas, tuve una fuerte discusión con los achichinques del contratista abusador o mejor dicho ratero porque se “sintieron ofendidos” por filmar con mi cámara de video cuando le entregaron el dinero a los jornaleros” dijo Luis Magaña quien ejerce también como director de un medio impreso en California con enfoque en el respeto a los derechos de los trabajadores agrícolas.
Acusa líder agrícola de “rapiña” a contratistas
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