Por el incremento de egresiones verbales y físicas que se han suscitado en las últimas jornadas, propiciadas principalmente por padres de familia
Ma. Guadalupe Covarrubias, Zamora
“¡Papá, respeta mi espacio, a mis compañeros de equipo y contrarios!…¡Demuéstranos con tu ejemplos una buena conducta deportiva!…¡Deja que nuestros entrenadores sean quienes nos den las indicaciones en la cancha!…¡Campaña contra la violencia en el futbol infantil!…¡!
Estas y otras pancartas fueron mostradas por pequeños futbolistas a directivos de la Liga Infantil Juvenil de Futbol de Zamora, árbitros y padres de familia, durante la marcha que los bamboleritos efectuaron el sábado sobre el óvalo del estadio de la unidad deportiva El Chamizal, en protesta por el incremento de egresiones verbales y físicas que se han suscitado en las últimas jornadas, propiciadas principalmente, por padres de familia, que “se convierten en entrenadores y agreden a los chicos contrarios”
La referencia que los bamboleritos zamoranos mostraron el sábado, fue el ya basta a tantas imprecisiones, también de directivos y silbantes, que en toleran las agresiones, no tanto entre niños, sino de los padres de familia hacia éstos y ellos mismos “ya se han dado casos en que la violencia entre padres de familia, ha propiciado, el desánimo de los chicos que ven ese ejemplo en sus papás”
Fueron más de cien niños enfundados con las casacas de sus equipos, los que se dieron cita en el espacio referido, donde hicieron un llamado a llevar la concordia, antes, durante y después de que se efectúen los encuentros; ante ello leyeron un manifiesto dedicado principalmente a sus papás, con el exhorto: “Papás acudan a los juegos para apoyarnos, sin agredir al rival, sean buenos espectadores del esfuerzo que realizamos en cada encuentro al que nos llevan, acepten los resultados, sean buenos o malos para ustedes”
Por su parte Rosa Alicia Álvarez Vda. De Márquez, les comentó que el deporte debe ser una actividad formativa que les enseñe, no únicamente las estrategias técnicas y tácticas para vencer al adversario, o alcanzar un adecuado estado físico, sino también una herramienta de formación de valores, como el trabajo en equipo y el compañerismo.
Al término los pequeños asistentes corearon una y otra vez la consigna “alto a la violencia en el futbol infantil”